Octópodo II
Un octópodo enredado en sus propios tentáculos. Este dibujo fue parte de las exploraciones gráficas de los chepiques.
Un octópodo enredado en sus propios tentáculos. Este dibujo fue parte de las exploraciones gráficas de los chepiques.
Un dibujo a puro grafito (variaciones sobre una cosmogonía chepique).
Frutero chepique: una de las imágenes aún inéditas del libro Los chepiques, de inminente aparición. Más información sobre el libro aquí.
Rubén pone el alma en su trabajo: uno de los dibujos de intención cómica que forma la colección Mínimo Común Cómico.
Mimbre y lluvia, pequeña historieta muda publicada en la revista minúscula. Más historietas y dibujos humorísticos aquí.
Lo que menos les gusta a los indolentes es sostener conversaciones incómodas. De por sí les cuesta mantenerse activos en un diálogo; sortean esta dificultad con los muchos monosílabos que componen el grueso de su vocabulario. Cuando la complejidad de un coloquio los abruma, se alejan aduciendo una sensibilidad que no tolera, según ellos, el flagelo de las confrontaciones. Se disfrazan de seres frágiles y sensibles, pero su misma pereza les impide mantener en el tiempo estos artificios. Deambulan arrastrando los jirones de sus desidias que, a pesar de su longitud, no dejan huella alguna.