Lo que menos les gusta a los indolentes es sostener conversaciones incómodas. De por sí les cuesta mantenerse activos en un diálogo; sortean esta dificultad con los muchos monosílabos que componen el grueso de su vocabulario. Cuando la complejidad de un coloquio los abruma, se alejan aduciendo una sensibilidad que no tolera, según ellos, el flagelo de las confrontaciones. Se disfrazan de seres frágiles y sensibles, pero su misma pereza les impide mantener en el tiempo estos artificios. Deambulan arrastrando los jirones de sus desidias que, a pesar de su longitud, no dejan huella alguna.

En el despacho municipal

  • Categoría de la entrada:Indolentes

  Lo que menos les gusta a los indolentes es sostener conversaciones incómodas. De por sí les cuesta mantenerse activos en un diálogo; sortean esta dificultad con los muchos monosílabos que componen el grueso de su vocabulario. Cuando la complejidad de un coloquio los abruma, se alejan aduciendo una sensibilidad que no tolera, según ellos, el flagelo de las confrontaciones. Se disfrazan de seres frágiles y sensibles, pero su misma pereza les impide mantener en el tiempo estos artificios. Deambulan arrastrando los jirones de sus desidias que, a pesar de su longitud, no dejan huella alguna.

En el bar

  • Categoría de la entrada:Indolentes

En el bar, un ser indolente, regodeándose en su pasividad.

Danza turca

  • Categoría de la entrada:Indolentes

Un indolente bailando indolentemente la danza turca.

La espera y la muñeca

  • Categoría de la entrada:Indolentes

        La espera y la muñeca, dos indolentes en sus menesteres.

Dos nuevos indolentes

  • Categoría de la entrada:Indolentes

Dos nuevos indolentes en los rincones, durmiendo o esperando nada.