Escenas de la vida animal es un conjunto de obras concentradas en la inestabilidad, la oscilación, la transformación y la violencia de las fuerzas. La naturaleza está presente como personaje que, además de ser fuente de estrépito y asombro, encarna características propias del ser: el poder, la locura, el pudor, el deseo, la muerte, el júbilo. En los títulos, que son la dimensión escrita de cada obra, está la pista que suma a la imagen estas personificaciones o atribuciones que, trascendiendo la representación tradicional de la naturaleza, le agregan una faz de artificio.
Ocho ardillas es el sueño plácido entre dos espacios estridentes, es el fragmento sereno del olvido fugaz y de la ausencia de sufrimiento, y es también el desfile ruidoso de la vida que pasa indiferente al momento excepcional de placer. Esta y otras pinturas serán parte de una muestra en pocas semanas. Mientras tanto, se pueden ver todas las de la serie en Escenas de la vida animal.
Una pintura se agrega a la galería de Escenas de la vida animal y otras pinturas variopintas: Junio de júbilo verde, un óleo sobre lienzo de 100 x 100 cm.
Un óleo más se agrega a la galería «Escenas de la vida animal y otras pinturas variopintas». Factoría de aljófares muestra en detalle cómo se hacen ciertas perlas.
Una pintura al óleo se agrega a la galería «Escenas de la vida animal», un conjunto de obras concentradas en la inestabilidad, la oscilación, la transformación y la violencia de las fuerzas.
Faisán en el crepúsculo, una nueva pintura para la serie «Escenas de la vida animal».